Ella vio en el cielo una estrella
más luminosa que cualquiera.
Estiró su mano con esperanzas
y con su dedo logró tocarla.
Un destello de luz produjo
tan grande como el firmamento.
Una manita pequeñita
con su dedito tocó el de su mamita.
Nació así de repente
un niñito para toda la gente.
En todo el mundo celebraron
con villancicos desde lo más lejano.
A su pesebre de pronto llegaron
reyes en camellos y con regalos.
Vino a salvar al mundo
dijeron los hombres más sabios.
Por eso hoy es un día festivo
es que el Niño Dios ha nacido.